27 de junio de 2006

Cristián, Amigo del Alma

Recordado Amigo

Que gusto poder compartir contigo parte de esta pasión que es la poesía, como otrora fue la música y la vida. Si hay algo que he aprendido en estos años es que uno debe decir lo que piensa y debe dar a conocer su visión con respecto a lo que vemos y sentimos. No es posible que personas sensibles y talentosas guarden para sí lo que puede ayudar a muchas otras, no tenemos el derecho a desperdiciar tan preciada virtud aun por las razones que consideremos más vitales y menos aún privar a nuestros semejantes de poder disfrutar y crecer en materias, hoy por hoy, poco ortodoxas. Esto no nos pertenece.

El nombre "A contraluz" tiene que ver con un pedazo fundamental de mi historia, tiempo de mística y luchas interiores y exteriores, en tiempos inocentes, puros y muy ingenuos. Donde, en buena parte, se consolidó mi postura ante las cosas, mi caracter, mis dolores. Tiene que ver con amigos que nunca más se fueron de mí, mucha pasión por la vida y el arte pero también tiene que ver con la experiencia de años intentando darle una mirada distinta a un mundo que tiene su propio funcionamiento, lógica y reglas (nos guste o no nos guste), y que, en cierta forma, hay que forjar a punta de trabajo, constancia, entrega y mucha tolerancia. En cierta medida somos intermediarios entre dos mundos opuestos y sin aparente conexión y que, sin embargo, están entrelazados profundamente, ninguno existiría sin el otro. Esa forma de ver que pretenciosamente intenta ser distinta, se puede reducir en una idea, Mirar en Claroscuro, ver lo que amamos y lo que detestamos, lo que nos asusta. Así estamos compuestos, ángeles y demonios conviviendo en un cuerpo que no nos pertenece y que es más real que toda esta verborrea esteril.

Cristián, compañero ausente por demasiado tiempo, se que pasarán años en que no vuelva a saber de tí y no me molesta en absoluto. A esta altura sabes que el tiempo no existe y la idea de separación es solo una ilusión.

Salud y Vida!!!!!

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