10 de enero de 2007

Andrés Lagos

A tiempo

Ritmos incesantes ante mis ojos
¿Que hay detrás de esa caja negra?
¿Qué hay al lado de mi cama?
Mientras un brazo florece y se alarga
El otro se seca y calla

Hay que derribar todos los muros
Hay que derrotarse a si mismo
Para ser libre hay que despedazarse
Y rearmarse de una vez por todas

Hay que respirar profundo
Y esperar que una brisa suave nos mueva
Y se lleve las hojas sueltas, las caídas
De aquel estanque azul verdoso

Llueve copiosamente
Y las gotas en mis anteojos
No me dejan ver

Señor, disculpe, aquí está su vuelto

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este poema es una reflexion,es como en un momento nos damos cuenta y tomamos conciencia de lo que hay que hacer , pero la rutina nos deja en el mismo lugar, hasta una proxima ...
Gloria www.artchile.cl