Los amigos, ¿Dónde estarán?, ¿Serán felices?. ¿Cuál es la historia que les toco?. ¿Dónde fueron a dar nuestros sueños juveniles?.
Ya no están y hoy los extraño. Existe un pedazo de mí que se fue con ellos. Hay una herida en mi costado que no para de sangrar y, en días como hoy, vuelvo a escuchar sus risas, oír su canto, oler su entrega y compromiso, los sueños.
El tiempo fue cerrando mis ojos y ellos se me escurrieron entre los dedos…
1 comentario:
Algunos estamos más calvos. Los cabellos que se fueron en realidad sólo se transformaron en kilogramos. Pero seguimos aquí. En algunos días nos sentimos más vivos que en otros.
Volamos para "saber cómo es la gente más allá de acá".
Pero tu vida ha influido en la mía.
Los cantos aún te cantan y dejan un espacio para tu quena o tu voz grave.
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